Por Gina Carrillo
La noche del 15 de febrero quedará grabada en la memoria de todos los asistentes que
abarrotaron el Circo Volador para presenciar el espectacular regreso de Tierra Santa a la
Ciudad de México con su tour Un Viaje Épico. La legendaria banda española de heavy metal
entregó una presentación memorable, llena de energía, poder y un setlist que llevó a los
fanáticos por un recorrido vibrante a través de su historia musical.
Un Inicio Demoledor con Saga Heroica
La noche arrancó con una explosión de talento cortesía de los regiomontanos Saga Heroica,
quienes se encargaron de abrir la velada con un show cargado de intensidad y virtuosismo.
Su actuación no solo encendió los ánimos de la audiencia, sino que también dejó
boquiabiertos a muchos de los asistentes, consolidándose como una de las bandas
emergentes más prometedoras de la escena nacional.
Un Setlist Digno de la Leyenda
Cuando las luces se apagaron y los acordes de Un Viaje Épico comenzaron a resonar, la
ovación del público dejó en claro que la espera había valido la pena. Tierra Santa desató toda
su furia sobre el escenario con una ejecución impecable, llevando a los fans a un recorrido
inolvidable a través de su discografía.
Con Rumbo a las estrellas y Por el valle de las sombras, la banda nos sumergió en su
característico universo de mitos y epopeyas. La intensidad subió con Indomable e Ícaro,
mientras que La sombra de la bestia y Pegaso elevaron aún más la emoción del público,
que coreaba cada verso con pasión.
Los momentos épicos siguieron con Apocalipsis, Tierras de leyenda y El canto de las
sirenas, pero fue con Drácula cuando el recinto estalló en un clamor unánime,
convirtiéndose en uno de los puntos más altos de la noche.
El espectáculo continuó con la fuerza de Sangre de reyes, El bastón del diablo y La
Leyenda del Holandés Errante, para luego sumergirnos en la épica de El laberinto del
minotauro. La energía alcanzó su punto máximo con Alas de fuego, una de las canciones
más esperadas de la noche, que fue recibida con una ovación ensordecedora.
Pero la banda aún tenía más por ofrecer: La momia, Nerón y Legendario llevaron el
espectáculo a su clímax antes de que llegara con el gran final: La Canción del Pirata (I y II).
La interpretación de este clásico fue el cierre perfecto, dejando a todos con el corazón
acelerado y las voces desgastadas de tanto cantar.
Una Noche para la Historia sin duda este concierto de Tierra Santa en el Circo Volador fue
mucho más que un show; fue una experiencia inolvidable que reafirmó el estatus de la banda
como una de las más grandes del metal en español. Con una ejecución impecable, un setlist
demoledor y un público entregado de principio a fin, esta noche quedará marcada como un
auténtico viaje épico.
Sin duda, Tierra Santa sigue siendo una leyenda viva del heavy metal, y su paso por México
dejó claro que su fuego sigue más encendido que nunca.
Fotografías por Gina Carrillo
GRACIAS A LUCHA METAL PARA LA RALIZACION DE ESTA RESEÑA