
Ciudad de México, 23 de mayo de 2025 — En una decisión histórica que sacude el panorama urbano de la capital, el Gobierno de la Ciudad de México ha hecho oficial el retiro de la concesión privada del Parque Bicentenario, ubicado en la alcaldía Miguel Hidalgo, poniendo fin a más de una década de administración privada. El anuncio fue confirmado por autoridades capitalinas, quienes señalaron que el objetivo es “devolver el parque a los ciudadanos”.
La medida se da tras meses de presión por parte de vecinos, colectivos ambientales y activistas urbanos, quienes denunciaron irregularidades en el uso del espacio público, eventos con cobros excesivos, y el deterioro progresivo de zonas verdes que alguna vez representaron un símbolo de recuperación ecológica en lo que fueron los terrenos de la ex Refinería 18 de Marzo.

Con esta decisión, el gobierno local retomará el control directo de las más de 50 hectáreas que componen el parque, y se comprometió a garantizar un acceso verdaderamente público, gratuito y sustentable. “El Parque Bicentenario es de todas y todos. Hoy lo recuperamos para la ciudad”, expresó en conferencia de prensa el jefe de Gobierno, quien adelantó que se lanzará un plan de restauración y consulta ciudadana para decidir su nuevo rumbo.
El anuncio también ha generado una ola de reacciones en redes sociales y entre organizaciones civiles que, si bien celebran la noticia, exigen vigilancia y participación en el proceso de transición. “La recuperación no puede quedarse en el discurso. Queremos ser parte activa de su futuro”, señaló una representante del colectivo Salvemos el Bicentenario.
La administración saliente, una empresa privada cuya identidad no fue revelada oficialmente, deberá entregar el parque en los próximos días, mientras se lleva a cabo una auditoría para evaluar daños y condiciones actuales.
Este giro en la gestión del Parque Bicentenario no solo marca el fin de una era, sino que también reabre el debate sobre el papel de lo público y lo privado en la administración de los espacios urbanos de la capital.
Por:Gina Carrillo