Por Gina Carrillo
Ciudad de México, 8 de junio de 2025 — No fue un concierto más. Fue una ceremonia, un reencuentro generacional y un grito colectivo. El sábado 7 de junio, la emblemática banda RAXAS celebró el 30 aniversario de su himno “Esclavos Eternos” en un evento que reunió lo mejor del metal mexicano, provocando una catarsis colectiva entre músicos y asistentes.
La velada se llevó a cabo en el Fuck Off Room, espacio que se ha convertido en punto de encuentro de la escena subterránea capitalina, y que esta vez fue testigo de una descarga de historia, potencia y pasión. El recinto vibró al máximo desde el primer acorde hasta el último headbang.
UN CARTEL QUE RESUME DÉCADAS DE RESISTENCIA
Para esta ocasión histórica, RAXAS no estuvo solo. Lo acompañaron tres potencias del metal nacional:
· Transmetal, leyenda viviente del thrash mexicano, ofreció un set brutal, lleno de precisión y energía. Con más de tres décadas de trayectoria, su presencia fue garantía de devastación sónica.
· Garrobos, con su mezcla cruda de punk y metal, inyectó una dosis de calle, actitud y potencia. Su conexión con el público fue inmediata, encendiendo los ánimos con cada riff.
· Calvaria, con su mística oscura y su ejecución técnica, ofreció un show envolvente, demostrando por qué se ha consolidado como una de las bandas más sólidas del heavy metal nacional.
Estas tres agrupaciones no solo fueron soporte: fueron pilares de una noche que demostró que el metal en México es una hermandad viva, resistente y orgullosa.
ALEX Y “ESCLAVOS ETERNOS”: UN REGRESO CARGADO DE FURIA Y NOSTALGIA
Uno de los momentos más potentes e inolvidables de la noche fue el regreso al escenario de Alex, primer vocalista de RAXAS, quien fue invitado especial para interpretar “Esclavos Eternos”, tema que marcó un antes y un después en la historia del grupo y del metal nacional.
El público recibió la interpretación con una ovación ensordecedora. Fue un viaje en el tiempo, una conexión con los inicios más crudos de la banda, un guiño a los días en que la escena se forjaba con pasión, esfuerzo y pura voluntad. Alex lo dio todo sobre el escenario, y cada verso fue un eco de 30 años de historia inquebrantable.
A esta celebración se unió también la participación especial de un guitarrista de Luzbel, sumando peso simbólico al encuentro y reforzando la narrativa de respeto y legado que atravesó toda la noche.
LA AUDIENCIA: SUDOR, CUERNOS AL AIRE Y LEALTAD ABSOLUTA
La audiencia respondió con una entrega absoluta. Desde los primeros acordes, el recinto fue un mar de melenas al viento, puños al aire y energía desbordada. No hubo tregua. El headbanging fue constante, y la comunión entre las bandas y los asistentes demostró que esta no es una escena de moda: es una comunidad, una cultura y una forma de vida.
Más que espectadores, los fans fueron protagonistas de una noche que será recordada por años. Una noche que cruzó generaciones, que reunió a viejos guerreros del metal con nuevas camadas de seguidores sedientos de autenticidad y ruido.
RAXAS: EL LEGADO SIGUE VIVO Y MÁS FUERTE QUE NUNCA
Con esta celebración, RAXAS no solo reafirma su lugar como una banda esencial dentro del metal mexicano: reafirma su compromiso con la resistencia, la memoria y la evolución del género.
“Esclavos Eternos” no fue solo el tema central de la noche. Fue el símbolo de una historia forjada en escenarios, sudor, batallas y pasión. Treinta años después, sigue sonando igual de feroz, igual de necesario.
La escena mexicana del metal tiene memoria. Y este sábado lo demostró con creces.